Los meses de verano son una oportunidad excelente para iniciar, mantener e incluso aumentar el entrenamiento y las actividades deportivas. El buen tiempo y las largas horas de sol nos animan a salir a hacer ejercicio. Sin embargo, esta misma época a menudo nos produce todo lo contrario…
¡Si quieres saber cómo continuar manteniéndote activo sigue leyendo!

Nos hemos esforzado día a día, hemos vencido a la pereza, hemos salido de la cama o del sofá y antepuesto al frío. ¿De verdad vamos a dejar que el verano pueda con nosotros? Es verdad que el calor afecta sobre todo a nivel de energía al cuerpo, pero tenemos que ser más fuertes que ello.
Recuerda que conseguir una buena salud no es una meta que finaliza en verano, sino que es un estilo de vida que debe ser constante durante todo el año. Por ello, te damos seis razones para no dejar de entrenar en la época más soleada del año:

Hacer ejercicio regularmente y mantener una dieta saludable como parte de tu rutina diaria hará que notes una diferencia importante en tu nivel de energía y bienestar.
Comienza el día con un entrenamiento energizante; encuentra formas de moverte más durante tu jornada laboral… Te darás cuenta de que después de unos días no necesitarás tomar esa segunda o tercera taza de café para mantener tu energía a lo largo del día.

Lo normal es que tu vida cotidiana sea, como la de muchos, bastante estresante. Que sea verano muchas veces no es sinónimo de tranquilidad. Una reunión aquí, un nuevo proyecto de trabajo allí, además de gestionar tu casa y cuidar de tu familia.
Una forma de reducir el estrés y tomarse un tiempo es hacer un poco de ejercicio. Al realizar ejercicio te concentras en ti mismo y consigues evadirte por un rato de tus problemas liberando energía negativa y estrés.

¿Sabías que el ejercicio regular mejora tu descanso nocturno? Cuando duermes, tu cuerpo libera hormonas de crecimiento que son las responsables de la regeneración de la piel. El verano implica mostrar más piel, por lo tanto, empieza ya con tu descanso reparador.
¡Entrenamiento y descanso en la proporción adecuada es lo que necesitas para mantenerte en verano resplandeciente!

¡Todo el trabajo duro que estás haciendo para mejorar tiene que verse recompensado!
Por eso, es fundamental celebrar los objetivos alcanzados, incluso los más pequeños, y disfrutar de tus logros tanto a nivel físico como a nivel mental. Celebrar pequeñas victorias a lo largo del camino te va a ayudar a mantenerte fuerte y no rendirte ante los baches que puedas encontrar.

El verano es la mejor excusa para conocer nuevas prácticas deportivas. Cada persona es un mundo y no todas disfrutan haciendo lo mismo, así que no te canses de indagar hasta dar con esa actividad con la que te sientas bien, con motivación e ilusión. Además, combinar diferentes disciplinas puede aportar dinamismo y variedad a tu entrenamiento y hacerte sentir mucho mejor.

¡No dejes que las excusas puedan contigo, tu salud física y mental dependen de tí!